
Serie: Camino al Tabernáculo — Parte IV
📖 Éxodo 25:31-40
“Harás además un candelero de oro puro… de sus lados saldrán seis brazos… sus siete lámparas encenderás, para que alumbren hacia adelante.”
🕎Cristo, la base de la Menorá
La Menorá no podía sostener la luz por sí sola; necesitaba una base firme de oro puro. Esa base representa a Jesús Cristo, el fundamento de toda luz y de toda comunión con Dios.
Sin Cristo, las lámparas no tienen soporte; sin Él, la luz no puede mantenerse encendida.
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” — Juan 10:9
💬 Aplicación: Antes de encender nuestra lámpara, debemos estar firmes en Cristo. Él sostiene nuestra vida espiritual y es la fuente de todo aceite que mantiene la llama viva.
🔥 1. El Candelero: símbolo de la presencia continua
El Candelero de Oro estaba hecho de una sola pieza, labrado a martillo, con siete lámparas que nunca debían apagarse. Representa la presencia continua del Espíritu Santo que alumbra el camino de los hijos de Dios.
📖 Juan 8:12 — “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Así como las lámparas del candelero necesitaban aceite constantemente, nuestras vidas necesitan la unción del Espíritu Santo cada día.
No basta con haber recibido luz una vez; debemos mantenerla viva, renovando nuestra comunión con Dios.
💧 2. El Aceite: el fluir del Espíritu Santo
El aceite puro que alimentaba las lámparas representa la unción que da vida, discernimiento y fortaleza.
📖 Zacarías 4:6 — “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
Cada lámpara era alimentada por el mismo aceite, así como la Iglesia está unida por un mismo Espíritu.
El fluir del aceite debe ser constante; cuando el creyente deja de alimentar su vida con oración, adoración y Palabra, la lámpara se apaga.
🕊️ Oración:
Señor, llena mi lámpara con tu Espíritu Santo.
Que no falte el aceite en mi vida; quema todo lo que no te agrada y enciende en mí una llama que no se apague.
Que tu presencia sea mi luz cada día.
🌟 3. Las siete lámparas: la Iglesia y la plenitud espiritual
El número siete representa plenitud y perfección.
Estas lámparas son símbolo de la Iglesia de Cristo en su totalidad, como se muestra en Apocalipsis 1:20, donde las siete lámparas representan las siete iglesias.
📖 Mateo 5:14-16 — “Vosotros sois la luz del mundo… así alumbre vuestra luz delante de los hombres.”
Somos llamados a reflejar la luz de Cristo.
No somos la fuente, pero sí los portadores de su fuego.
Una iglesia encendida ilumina el mundo, una iglesia sin aceite queda en tinieblas.
✨ 4. Aplicación espiritual: mantener la llama encendida
Orar frente al Candelero representa buscar la dirección de Dios y pedir discernimiento espiritual.
Aquí el creyente aprende a escuchar la voz del Espíritu Santo, a mantenerse sensible y a reflejar el carácter de Cristo.
🔥 Oración personal:
Señor Jesús, mantén mi lámpara encendida.
Que no falte en mí tu fuego, tu luz y tu Espíritu.
Quiero ser una llama viva que guíe a otros hacia ti.
Ilumina mi mente con tu sabiduría, mi corazón con tu amor y mis pasos con tu verdad. Amén.
💬 El Candelero representa la vida interior iluminada por el Espíritu.
Solo cuando el aceite fluye y la llama se mantiene viva, el alma camina sin tropiezos.
No se trata de luz exterior, sino de una luz que nace del encuentro con Dios.
El fuego no es nuestro… es Su presencia ardiendo dentro de nosotros. 🔥
📖 Textos de apoyo:
- Éxodo 27:20–21
- Levítico 24:1–4
- Zacarías 4:1–6
- Mateo 25:1–13
- Apocalipsis 1:12–20
🔗 Este post pertenece a la serie: Camino al Tabernáculo — Preparando el corazón para Su presencia.

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